jueves, 18 de diciembre de 2008

Miedo a todo lo demás

La verdad es que tengo miedo de eso que se llama insomnio. Creo que todavía estoy a tiempo de salvarlo, pues no me pasa todos los días. Pero esta noche... fue una noche de... esas...

Me meto en la cama a las 23:00. Cojo el libro "Sueños de robot" de Asimov (existen más escritores?), cojo el sueño rápido y me duermo. Hasta aquí todo parece normal, pero hay algo que no encaja, el sueño no es lo suficientemente profundo, sueño algo pero se ve todo difuminado... me despierto... megde!!! Es la 1:00 de la madrugada y no conseguí llegar al estado REM. Aquí comienza la odisea: me revuelvo, busco posturas, pienso en números, en ovejas... pero, ya me conoceis, acabo yéndome por las ramas y empiezo pensando en ovejas y acabo pensando en galaxias, en ciudades... y cuando me doy cuenta son las 3:30 y todo lo que hice fue pensar!. Así que cojo una nueva postura y procuro no pensar en nada, la mente en blanco...

Lo demás no os lo voy a contar porque sigue todo igual hasta las 6:00. Total, que duermo 3 horas interrumpidas...

Desde hace 2 o 3 semanas es la cuarta vez que me pasa esto.

Viendo el problema que arrastra Elías desde hace años espero que no sea genético, o por lo
menos espero no terminar hablando con mis muñecos... ¿no crees Homi?

2 comentarios:

Javier dijo...

Te voy a decir la solución que a mi me salvo en mi peor temporada "stresinsomniera":

Te bajas todas las temporadas de Futurama, comienzas a verlas compulsivamente y aunque parece mentira al segundo capítulo los ojos se te cierran solos. Ojo eso hazlo en el sofá de turno, no en tu cama y en cuanto veas que te has dormido ya bastantes minutos.... cagando melodías para la cama.

Otra opción que me funciona es ver una película buena pero vista ya miles de veces (en mi caso Hellboy, Star Wars, Star Trek, El señor de los anillos) películas entretenidas pero no excelentes (Alien o Blade Runner no sirven, puesto que no te dormirías) y caes redondo.

Un saludo txapeldun.

Javi

Elías dijo...

Sigue un horario más o menos constante y durante el día cánsate: haz cosas, no pares, llega a la noche exprimiendo el día...y todo irá bien.
Sí, son las 4:16 de la madrugada mientras escribo estas líneas; sé que no predico con el ejemplo. Mañana tengo un trabajo que entregar y no hay tiempo para estudiar.
Las Navidades se presentan "interesantes" en el hogar.
Abrazos!